En Europa surgen nuevas iniciativas para limitar la dependencia del gas ruso. Los países del Mar Báltico han anunciado que multiplicarán por siete la energía eólica marina de aquí a 2030, para que el norte de Europa no dependa del gas natural ruso.
Por Matías Fidel Cacheiro.
“El intento de Putin de chantajearnos con los combustibles fósiles está fracasando. Estamos acelerando la transición verde para eliminar la dependencia de los combustibles fósiles rusos, optando por una energía renovable, limpia, económica y de producción propia.” , declaraba Ursula von der Leyen, en Dinamarca.
Para el año 2050, la capacidad de energía eólica del Mar Báltico podría alcanzar los 93 gigavatios, según lo acordado. Además, la UE quiere reformar el mercado de la electricidad para desacoplar los precios del gas de los de la energía eléctrica.
“Subrayo una vez más mi apoyo a la creación de dicha conexión para mejorar la interconexión de la red europea de gas, no solo ahora, sino también a largo plazo, pues servirá para utilizar el hidrógeno conjuntamente en Europa.” dijo el canciller Olaf Scholz.
“Debemos consumir menos energía en casa, en los transportes, los comercios, las empresas y las administraciones. Hay que asumir un compromiso colectivo para reducir el consumo energético”, declaraba el ministro de Economía y Finanzas, Bruno Le Maire.
Aún así, Francia podría afrontar la factura del gas mejor que otros países de la UE, gracias a que el 77% de su electricidad procede de reactores nucleares. El ahorro y la sobriedad en el consumo de energía es la consigna general en Europa ante la amenaza de que este invierno Rusia cierre el grifo del gas.