La agrupación de extrema derecha mantiene una gran popularidad a pesar de las condenas recibidas por algunos de sus miembros.
Por Matías Fidel.
A pesar de las acusaciones de agresiones físicas, verbales e incitación al odio contra 48 miembros del partido de extrema derecha Alternativa para Alemania (AfD), muchos de ellos continúan siendo legisladores en el Bundestag alemán y otros órganos públicos, pese a haber sido condenados en instancias judiciales.
En Alemania, el derecho a presentarse a elecciones o ser elegido para cargos públicos solo expira en caso de delitos graves como asesinato, homicidio o violación, lo que ha generado controversia en la sociedad alemana.