La noche del 22 de agosto se escribirá en los libros, tras conocerse el pedido del fiscal Diego Luciani de 12 años de prisión e inhabilitación para ejercer cargos públicos. Lo que comenzó como un cacerolazo contra Cristina Kirchner en la esquina Juncal y Uruguay, derivó en una espontánea y multitudinaria marcha en apoyo hacia la Vicepresidenta.
“Si la tocan a Cristina, que quilombo se va a armar”, Fue uno de las cantitos que mas pronunciaron en toda la noche.
La policía de la ciudad reprimió con gas lacrimógeno a los militantes de CFK quien enseguida salió y denuncio el violento accionar, responsabilizando a Horacio Rodríguez Larreta.
Por Pablo C.