Tanto el vértigo de los hechos del presente, la cotidianeidad que a veces nos agobia, como la catarata constante de sucesos pueden generar el error de creer que a la Argentina la construye la dirigencia política pero, muy lejos de eso, está la gente que con cierta frecuencia esos mismos dirigentes no registran y es esa gente, son esas personas las que día a día, con el esfuerzo de su trabajo y con el ansia de sus anhelos, construyen el país peldaño por peldaño, a pesar de todos los reveses:
Lorquiana e histriónica por naturaleza, su leiv motiv es que “nunca hay que rendirse”. Reconoce que le costó muchísimo poder vivir de las palabras, trabajar como redactora, poner en escena sus propias obras pero que “si uno tiene ese sueño, esa pasión, esa curiosidad del arte, uno no se tiene que rendir. Uno tiene que ser lo que vino a hacer al mundo”. Le gusta decir que “los artistas no estamos para los trabajos de oficina porque no nos llenan y uno tiene que hacer valer su arte, uno tiene que hacerse valer”.
Malena Meilan,profesional del terreno artístico, describe su trayecto desde la asistencia de dirección, la producción y la autoría como dramaturga, sin dejar de traer a colación que es guionista y licenciada en artes audiovisuales. Ahora está a punto de estrenar Yermilita, una comedia audiovisual, será el domingo 26 de marzo en el espacio cultural de Boedo “Pasillo al fondo” y a Malena le gusta definirla como “ una sinfonía alegre de una tragedia lorquiana” de la que no solamente es la autora sino también quien dirige la obra.
No quiere que haya malos entendidos e insiste en que esta adaptación de Yerma es para “hacerle un homenaje a la obra de Federico García Lorca desde la modernidad, está hecha para un público actual, con una visión que se pregunta qué es tener hijos, si es algo necesario o no, todo se plantea desde el humor y desde la ternura de estos personajes, del personaje de Yerma que quiere tener un hijo pero no sabe bien cómo y del marido, Juan, que no muestra muchas ganas y surge este triángulo amoroso entre Yerma, Víctor y Juan como para reflexionar cómo sería un Lorca moderno”. Aclara que no son pocas las analogías entre Yerma y Yermilita; también el escenario es campestre como en la obra original de Lorca pero hace hincapié que en Yermilita no es el pastor lorquiano el que aparece sino el gaucho argentino, pero lo hace desde una perspectiva actual y eso se nota en ciertas apariciones de términos de jerga. La verdadera riqueza de Yermilita es que busca desde la risa comprender la obra de Lorca y también acercarla a un público joven”.
Malena Meilan también tiene en escena “El hombre de la foto” que le gusta definirla como “un dramón que mueve mucho la conciencia de la gente, es la historia de un hombre que lo perdió todo y su tragedia se yergue sobre la ironía de su vida, de lo que esa misma pérdida representa y de la culpa que siente”. “El hombre de la foto” fue escrita por su madre, Verónica Meilan, y está en el espacio teatral La gloria. Como es una obra breve está incluida en el ciclo Ficción Paraíso junto con “Atadas” y “Clarito, extraño experimento oral”.
Malena Meilan considera que la actividad literaria es muy prolífica en la Argentina sin dejar de reconocer que al artista independiente le cuesta demasiado llegar a posicionarse. Dice que la existencia de diversas plataformas favorecen que exista un poco más de democracia a la hora de difundir los contenidos.
Señala el papel fundamental que a su entender tienen las redes sociales; “que las palabras tengan un nuevo protagonismo me parece sumamente interesante” dice y agrega que “la literatura ahora tiene el espacio de la pantalla, de las redes sociales, de internet, de los blogs y eso me parece maravilloso porque es otra manera de llegar a un público que antes quizás estaba determinado por esta verticalidad de la literatura de élite donde los que valen son los conocidos. En cambio, esta actitud que tiene internet de que con un click está a nuestra disposición favorece que el artista muestre su arte y busque su lugar porque no es sólo la computadora sino cualquier otro dispositivo”.
La reportera nota que la mirada de Malena Meilan brilla cuando se refiere al arte y su tono de voz parece cargar con el tesón y el empeño que la caracterizan. ¡Gracias Malena por ser parte de los luchadores natos!
