El mundial de fútbol 2022 es una gran apuesta económica y deportiva para Qatar.
Por Matías Fidel Cacheiro.
Catar ha invertido 220 000 millones de dólares en la construcción y mejora de infraestructuras de primer orden, como nuevas carreteras, transporte público, hoteles e instalaciones deportivas para la celebración del mundial. Los partidos se celebrarán en ocho estadios, equipados con alta tecnología, que garantizarán la máxima comodidad para los espectadores. Se espera que 1,5 millones de aficionados visiten Catar con motivo de este histórico acontecimiento, lo que supondrá un impulso para el turismo y el sector de la restauración.
Qatar espera que el Mundial reporte 20 000 millones de dólares a su economía, a corto plazo, y confía en que los beneficios del proyecto se prolonguen en el tiempo durante décadas.
Gianni Infantino, presidente de la FIFA, espera que el país reciba a equipos y aficionados de todo el mundo.
El país árabe hará historia al llevar el Mundial a Oriente Medio, por primera vez, y al focalizar la atención en su territorio y en la región, en general.
Los compromisos financieros de Catar para construir infraestructuras capaces de albergar un evento como la Copa Mundial de fútbol han impulsado a muchas empresas, especialmente en el campo de la tecnología deportiva.
Una de ellas es Sponix Tech, una compañía catarí que ofrece tecnología de repetición inmersiva y anuncios virtuales, en directo, durante los partidos. En apenas dos años, se ha asociado con la Copa Árabe de Fútbol y la Premier League.
En cuanto a los ingresos por publicidad y marketing en torno a la Copa del Mundo se estima que alcanzarán un récord este año. Al tener lugar en el período previo a Navidad y Año Nuevo, los expertos consideran que Catar 2022 tiene el potencial de ofrecer experiencias únicas para las marcas.
