MIELOMA MÚLTIPLE: EXPERTOS ADVIERTEN LA IMPORTANCIA DE DETECTAR A TIEMPO ESTE TIPO DE CÁNCER.
Por Alejandra Ledezma.
El 5 de septiembre se conmemoró el Día mundial del Mieloma múltiple (MM), un tipo de cáncer que se origina en la médula ósea y solo muestra síntomas cuando está muy avanzado. Se trata de la segunda condición oncohematológica más frecuente después del linfoma. Los expertos advierten que el diagnóstico temprano es clave a la hora de establecer un mejor pronóstico de la enfermedad.
Según la Fundación argentina de Mieloma (FAM), esta patología afecta a una de cada 2000 personas y por lo general se presenta en adultos mayores a 65 años.
Lo que sucede es que las células plasmáticas, que son las encargadas de producir los anticuerpos se ven comprometidas y empiezan a crecer descontroladamente. Esto se origina en la médula ósea, el tejido blando que se localiza dentro de los huesos, donde se producen las células de la sangre.
Desde la FAM afirmaron que en Argentina se registran 1300 casos nuevos por año, representando al 1% del total de los casos de cáncer.
Gustavo Kusminsky, médico hematólogo y profesor en el Hospital Universitario Austral, declaró que: “los síntomas más frecuentes que despiertan la sospecha suelen ser aquellos que se producen por la acumulación de estas células en lo sitios específicos que suelen comprometer: los huesos preferentemente y algunos otros órganos” y agregó: “el dolor suele ser una forma de presentación, de acuerdo al hueso comprometido. En caso de que se comprometa el riñón puede haber un deterioro de la función renal. También, como hay un deterioro de la inmunidad, porque se producen anticuerpos que no funcionan, suelen ocurrir infecciones, por ejemplo, respiratorias”.
A pesar de que el Mieloma múltiple no ocasiona síntomas hasta estadíos avanzados, a veces puede generar algunos que se confunden con otros orígenes:
● Dolor óseo persistente, recurrente y fracturas.
● Cansancio frecuente causado por la anemia o falla renal.
● Infecciones frecuentes y de causa desconocida, como neumonías.
● Desórdenes del sistema nervioso central, incluyendo confusión mental.
● Dificultad para respirar y evidencia de falla renal o cardíaca.
“La sospecha diagnóstica debe confirmarse con estudios específicos: como radiografías, tomografía computada o resonancia magnética; además de estudios de laboratorio en sangre y orina que midan determinadas alteraciones bioquímicas y una biopsia de médula ósea. Es una enfermedad relativamente sencilla de diagnosticar, pero es importante que los profesionales de la salud tengamos presentes estos criterios que debemos considerar para detectarla a tiempo”, declaró el Dr. Patricio Duarte, médico hematólogo, Coordinador de la Unidad de Trasplante de médula ósea en el CEMIC.
En cuanto al pronóstico por la detección temprana, el Dr. Duarte afirmó: “El panorama es muy diferente al de años atrás. Hoy, con un adecuado cumplimiento del tratamiento y un buen seguimiento médico, los pacientes viven más y llevan vidas más plenas, porque en muchos casos se logra llevar la enfermedad a niveles indetectables, lo que se conoce como enfermedad residual medible no detectable. Esta situación era impensada 15 años atrás. De todos modos, muchas veces hay que ir adecuando los esquemas terapéuticos según el control de la enfermedad y la tolerancia a estos. El desafío es lograr resultados sostenidos en el tiempo con el tratamiento que nuestros pacientes estén recibiendo. En ese sentido, el Mieloma múltiple es una patología con un desarrollo creciente de nuevos tratamientos y muchos de ellos estarán próximamente disponibles en nuestro país”.
