Entrevistó Dra Gabriela Fernández Rosman para Periodismo libre.
Mientras el núcleo duro del poder ejecutivo acompañaba al Presidente Alberto Fernández en su estadía en la Antártida, en el resto del país, regían altas temperaturas pero frío polar en los bolsillos de los argentinos, vaciados de dinero por la inflación creciente e ininterrumpida, diezmados hasta para la compra de los cuadernos de inicio de clases escolares.
Periodismo libre entrevistó al legislador y economista Martín Tetaz intentando discernir cómo se soluciona el síndrome de empobrecimiento crónico que enferma a todos los sectores de la población. Concreto, didáctico y al palo respondió todas las preguntas.
1- ¿Cómo hacer para bajar el déficit sin producir una hecatombe social?
Martín Tetaz: –El déficit no hay que bajarlo bajando el gasto social, hay que bajarlo con una combinación de las siguientes medidas: Punto número 1- Terminar con todos los regímenes de privilegio que tiene el sistema jubilatorio; uno de cada dos pesos que se gastan en jubilaciones en la Argentina van para regímenes de privilegio, ahí hay un punto del PBI que se puede ahorrar. Otro punto del PBI se puede ahorrar eliminando el déficit de las empresas públicas porque las empresas públicas no pueden ser financiadas con el IVA de la polenta. Hay que cerrar ese déficit, en todo caso discutir si la gestión es por los trabajadores como ya he propuesto para los Astilleros Rio Santiago en la provincia y también lo dije para Aerolíneas: que las empresas las manejen los trabajadores pero con cero financiamiento del Estado por lo que hay otro punto del PBI que se puede bajar simplemente eliminando el déficit de las empresas públicas. El tercer gran punto en que se puede bajar está referido a las compras del Estado porque es uno de los peores compradores. El mismo paquete que se paga 200 pesos en el supermercado, el Estado lo paga 450 porque paga tarde, porque paga mal entonces el sistema no es competitivo. Presenté un Proyecto que se llama Ley de compra barata que estipula que todas las compras se hacen al menor precio, no como ahora en que hay regímenes de promoción que le permiten al Estado comprar más caro y en segundo lugar que todas las licitaciones y compulsas de precios se hacen en UVA ( unidad de valor adquisitivo). Esa metodología permite que no haya más coberturas por inflación en los precios y ese esquema de licitación va a generar mucho más competencia y va a bajar entre 3 y 4 puntos el gasto público en el sistema de compras tanto en Nación como en Provincia y municipios. El cuarto punto para bajar el gasto es terminar los privilegios de la política como el caso de la vicepresidenta que cobra dos jubilaciones de privilegio cuando la gente la está pasando mal; son casi pornográficas las jubilaciones de Cristina. También los regímenes donde hay privilegio, por ejemplo en el tema del impuesto a las ganancias, se tienen que terminar todos. Allí hay casi medio punto más del producto para poder ahorrar. Por lo tanto, acabo de enumerar cuatro medidas que permiten reducir el déficit sin hacer un ajuste sobre las variables sociales.
2- ¿Cómo solucionar el déficit de las jubilaciones?
En materia jubilatoria hay que ir a un régimen completamente nuevo que discuta en función de dos grandes principios: el régimen tiene que tener un componente solidario, la prestación básica universal que se le asegura a todo el mundo y un componente proporcional a los aportes que se hacen. El solidario se refiere a que el Estado financia de rentas generales una prestación básica universal que es para todo el mundo después de los 65 años, hombre o mujer, y se va corriendo el avance según la expectativa de vida. De modo tal que siempre financia los últimos quince años de expectativa de vida. Por supuesto que hablo en promedio porque si la persona vive 30 años más hay que financiarla. El segundo componente está relacionado estrictamente con los aportes que hace el trabajador, que cada uno elija cuándo jubilarse y con cuánto. Se termina la discusión en la Argentina de si hay que aumentar o no la edad jubilatoria. Es muy simple, uno se jubila cuando quiere; hay una tabla basada en cáculo actuarial que publica ANSES y que dice que si quiere jubilarse con una jubilación que tenga una tasa de sustitución como la actual del 46 %, 50 %, no hay inconveniente, se puede jubilar a los 65 años habiendo aportado 30. Se quiere jubilar con una jubilación más grande, debe jubilarse a los 70 con 35 años de aporte. La persona desea jubilarse antes, a los 58 o a los 60 años, ningún problema,cobra proporcional a los años que aportó y obviamente menos porque tiene más esperanza en años de vida y entonces la tabla actuarial arroja un valor menor. Debe de haber una suerte de “elige tu propia jubilación”, cada uno elige cómo quiere jubilarse y ese segundo componente determina la jubilación final que va a tener la persona sumada a la prestación básica universal y se termina para siempre con el déficit de los sistemas jubilatorios.
3- ¿Cómo descolonizar las instituciones y empresas públicas de personal innecesario y ñoquis sin que se provoque un estallido?
M.T.- Ya lo mencioné, es esta idea de que sean los trabajadores sean los que gestionen la empresa que es un esquema que permite resolver la colonización de gremios y de intereses cruzados que existen en cada una de esas compañías con lógicas de Mercado. Es decir, las empresas tienen que funcionar, ser competitivas porque si no van a ser reemplazadas por otras empresas que van a cubrir esos trayectos, sería el caso de Aerolíneas. Los trabajadores van a cobrar en función de lo que generen. Si son eficientes podrán pagarse mejores salarios. El principio fundamental aquí es que tiene que cesar el subsidio público y la empresa tiene que funcionar con las reglas del Mercado como cualquier empresa del mundo. Si es eficiente podrá pagar mejores salarios, contratar más gente pero si no lo es tendrá que prescindir de personal hasta que se ajuste a su tamaño óptimo o establecer los regímenes que los trabajadores elijan para sí, no tiene que elegirlo la Política.
4- ¿Cómo unificar el precio del dólar?
MT- La Reforma Monetaria tiene tres pasos, a saber: 1- el día 10 de diciembre hay que anunciar la independencia absoluta del Banco Central. Nunca más la maquinita. Nunca más el Presidente de la Nación puede nombrar ni al presidente del BCRA ni al directorio del Banco, por supuesto tampoco echarlos como pasó con Martín Redrado o con Federico Sturzenegger y nunca más un presidente puede usar la financiación del Banco Central, o utilizar la maquinita. 2- El día siguiente hay que ir a la unificación cambiaria que ya se hizo en la Argentina de manera exitosa cuando se salió del cepo en su momento. La clave es el conjunto de reformas que se anuncien porque en un contexto como el actual, si simplemente salimos del cepo sin cambiar nada en la Argentina, el dólar de equilibrio va a estar más cerca del dólar paralelo pero si salimos del cepo haciendo los cambios que debemos como la reforma impositiva para que los impuestos salgan de la producción y de las exportaciones, la reforma del sector público que ya mencioné, la reforma del sistema de leyes laborales, sobre todo para las Pymes y la reforma monetaria. Con esas cuatro reformas, Argentina puede ir a un tipo de cambio parecido al dólar oficial que tenemos hoy. Por lo que se puede salir perfectamente del cepo e ir hacia un régimen de unificación cambiaria sin alterar el valor del dólar en la Argentina. Para sintetizarlo, la Argentina refleja con el dólar lo que la política no hace. Si la política hace las reformas el precio del dólar es más bajo, si no las hace el precio del dólar es más alto. Es tremendamente inflacionario tener 14 dólares. No puede funcionar la economía porque genera un profundo sesgo anti exportador.
5- ¿Cómo frenar la emisión de pesos sin que devenga en recesión económica?
MT- Tanto en la experiencia argentina como en la experiencia comparada a nivel internacional, todos los regímenes anti-inflacionarios exitosos fueron expansivos de la actividad económica. Es mentira que si uno para de emitir se frena la economía, es una barbaridad. De hecho, esta es una economía que tiene una emisión record y está paralizada. Hace un año que no crece. Sólo creció el promedio del 2022 porque está comparado con el 2021 que tuvo un año de pandemia. Pero si se toma el diciembre de 2021 y lo compara con el diciembre del 2022, ya está abajo del 2022, el 2021. La economía está paralizada, no es cierto que la inflación activa la economía sino exactamente lo opuesto. Cuando se implementó el Plan Austral en 1985 o el Plan de convertibilidad en 1991, el resultado fue completamente expansivo de la actividad: sube el empleo, suben los salarios, sube la actividad económica.
6-¿Cómo unificarán el discurso los referentes de Juntos por el Cambio si se tiene que asumir el gobierno?
MT- Los discursos desde el punto de vista económico -técnico están unificándose a partir de la coordinación de los distintos espacios técnicos, la Fundación Alem del radicalismo, la Fundación Porvenir que también aporta desde el sector Evolución, la Fundación Pensar, el espacio técnico de Patricia Bulrrich, la Hanna Arendt; es decir que todos los espacios técnicos que tiene Juntos por el Cambio están coordinando un conjunto de propuestas que se van a lanzar en el momento de la presentación de las candidaturas y de la campaña y eso va a unificar bastante el discurso desde el punto de vista económico. Por supuesto que, desde el punto de vista político, cada candidato en la PASO va a tener su matiz y sus diferencias. Es normal para que sea la sociedad la que ordene cuál es la mejor opción de Juntos por el Cambio.
7-¿Cómo enfrentar el narcotráfico, las patotas sindicales y la inseguridad?
MT- Entre los aciertos del gobierno anterior, claramente la política de seguridad fue acertada porque el rumbo era el correcto. Y hay que volver a recuperar ese rumbo que se había iniciado en materia de seguridad. Pasa por empoderar a las fuerzas siempre respetando la ley. No se trata de gatillo fácil, eso es ilegal. Se trata simplemente de que en la calle la policía tiene que recuperar la autoridad y no tiene que tener miedo de actuar cuando corresponde. Eso requiere una conducción decidida y definida en el sentido en que lo estaba haciendo el gobierno anterior. También hay que recuperar el poder judicial de cada una de las provincias, hay que reformar el sistema penitenciario, mejorarlo y ampliarlo. Es una combinación de políticas que permitan mayor capacidad de detección de los delincuentes, también en el caso de los narcotraficantes pero que no entren por una puerta y salgan por la otra.
