El próximo martes se conocerá un dato clave que define si efectivamente el 2022 va a tener una inflación anual de 3 dígitos, o seguirá cerca de los dos dígitos. Las estimaciones de las consultoras privadas, anticipan un 6,2% para octubre confirmando que no habrá desaceleración respecto a septiembre.
Ayer, el gobierno lanzó el plan Precios Justos para mantener sin aumentos la cantidad de 1400 productos de vital importancia para el consumo hasta el mes de marzo. En el momento que se anunció un nuevo congelamiento de precios, se conoció que el costo de los alimentos subió 1,2% en la segunda semana de noviembre y promedió una inflación mensual de 6,1% en las últimas cuatro semanas, según reveló un estudio privado.
El incremento estuvo liderado por frutas que avanzó 4,8%, de acuerdo a las estimaciones de la consultora LCG. Además, en el sector del calzado ya estaba confirmado el congelamiento por 60 días, sería hasta el 31 de diciembre, luego, por los próximos tres meses los precios van a variar con respecto al dólar oficial.
Con el dato de inflación de octubre estará prácticamente echada la suerte de la suba de precios de 2022. Más que nada por las expectativas y las emociones que generará el acumulado anual. El dato se desconoce aún, pero no asoma alentador. Lo que está por venir en materia de incrementos, tampoco.
Esta semana el Gobierno tuvo anuncios económicos para ofrecer, pero todo queda en la nada cuando el consumidor mira los precios en los negocios de barrio o en los supermercados. El alza sigue su curso y parece no tener freno frente a las distintas medidas preventivas. De la mano de una inflación que no cede, lo que más sube es lo imprescindible: la comida. Hasta el momento, ningún gabinete ni equipo económico logró encorsetar la suba de precios que galopan a un ritmo de dos dígitos o tres dígitos anuales.
Alberto Fernández prometió en marzo cuando el índice mensual llegó a 6,7% declararle la guerra a la inflación, hoy esa guerra parece estar perdida y no hay alivio en los bolsillos nacionales.
En el país del asado, el consumo de carne vacuna cayó a su peor nivel en cien años, con apenas 47,8 kilos per cápita, como consecuencia de la crisis económica, la pobreza y un cambio en los gustos de la gente.
Este martes el Indec difundirá la medición de octubre que seguirá cerca de los mismos datos que cuando el gobierno comenzó a tomar medidas frente al aumento constante de precios, todo parece indicar que en 2023 continuará la disparidad de precios y la guerra frente a la inflación entra en un momento de grandes retrocesos.
Lo que viene para el Ministro de Economía Sergio Massa es difícil dependerá del éxito o no del plan Precio Justos, con una meta de inflación que no logra perforar el 6% mensual ya parece haber definido el partido 2022. Se corre el riesgo de debatir si el año termina en 98% o 101%. La suerte está echada, el costo político de los tres dígitos se pagará mucho más caro.
Las caras largas van a continuar en el mundo de los negocios locales, donde divisan el año próximo, con un índice de actividad más frío de lo marcado. En algunos rubros se advierte una menor actividad desde agosto y esto se habría profundizado en septiembre. Este escenario pone nubarrones al horizonte económico de fin de año. En definitiva, este escenario pone nubarrones al horizonte económico de fin de año y trae más condimentos para el escenario electoral del 2023.
Alejandro Ninin
