Alemania aboga por una Siria inclusiva y justa tras el derrocamiento de Al Asad.
Por Matías Fidel.
Después del derrocamiento del régimen de Bashar al Asad, Alemania busca apoyar a Siria, pero solo si se consideran a todos los grupos de su población.
La ministra de Relaciones Exteriores de Alemania, Annalena Baerbock, se refirió a “un momento de esperanza”, aunque también expresó su “preocupación de que esa esperanza pueda resultar engañosa”. Afirmó que es fundamental redoblar esfuerzos para que “Siria encuentre un camino hacia un futuro pacífico y estable para todos”.
Según Baerbock, esto implica que se lleven a cabo juicios en Siria sobre los acontecimientos ocurridos durante la era de Al Asad: “Sin justicia no puede haber una reconciliación duradera”.
Su ministerio ha desarrollado un plan de 8 puntos, cuyo principal objetivo es lograr “una transición pacífica”. Se señala que solo se podrá establecer un Gobierno civil ampliamente aceptado si se incluyen todas las minorías y grupos políticos. Además, Baerbock hizo hincapié en la necesidad de respetar los derechos de las mujeres. “Será un camino difícil”, concluyó, “pero ojalá algún día podamos ver elecciones libres”.