Los BRICS se reúnen en Sudáfrica con el objetivo de desafiar el dominio occidental.
Por Matías Fidel.
Los líderes de los BRICS celebran una cumbre de tres días en Sudáfrica en la que la agrupación de economías emergentes pretende desafiar el dominio occidental en los asuntos mundiales.
Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica representan una cuarta parte de la economía mundial. Una ausencia destacada es la del presidente ruso, Vladimir Putin, sobre el que pesa una orden de detención internacional por presuntos crímenes de guerra en Ucrania.
El ministro de Asuntos Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, le representa, pero en un mensaje pregrabado Putin saludó el Nuevo Banco de Desarrollo de los BRICS, como alternativa a las instituciones financieras occidentales, y predijo el declive del dólar estadounidense.
“El proceso objetivo e irreversible de la desdolarización de nuestros vínculos económicos está ganando impulso, se están haciendo esfuerzos para desarrollar mecanismos eficaces para las operaciones mutuas y el control monetario y financiero. Como resultado, la cuota del dólar en las operaciones de exportación e importación en el marco de los BRICS está disminuyendo”, dijo el mandatario ruso en su discurso.
Durante la sesión principal de la cumbre de Johannesburgo, los líderes reflexionarán sobre una posible ampliación. Los países BRICS, con una población de 3000 millones de personas, se sitúan ahora por delante de las naciones del G-7, dominadas por Occidente, en términos de poder adquisitivo, con una previsión para 2023 del 31,5 % frente al 30 %.