Periodismo libre entrevistó al reconocido periodista para conocer su opinión sobre temas de actualidad.
Por Alejandro Ninín y Matías Fidel.
¿Qué es lo que está pasando? ¿Hacia dónde va la Argentina según su punto de vista?
Estamos frente a un problema de agotamiento del modelo económico. Es evidente que este modelo está generando problemas de alta inflación y de desempleo, además de falta de financiamiento para la producción, etc. Lo que se está debatiendo es el instrumento político con el cuál se van a realizar las reformas necesarias.
¿Cuáles serían las herramientas apropiadas para salir de la crisis en la que estamos?
Hay que normalizar la economía, hay un problema de falta de respaldo en la moneda, de desconfianza en la moneda, la gente deposita su confianza en algún tipo de valor en el que pueda resguardar sus ahorros. De la crisis económica se sale a través del desarrollo y el crecimiento. Las políticas económicas deben cambiar. Todo es susceptible de ser cambiado más allá de que los cambios requieren sacrificios y soluciones complejas. Además, hay dos cuestiones que combinadas son muy complejas como la alta inflación y la recesión..
¿Usted cree que esta crisis es como la del 2011?
Hubo ciertos progresos desde el 2001. Fue una crisis de una dimensión que en otros momentos de la vida política argentina hubiera habido un golpe de estado. Pero se ha podido resolver la crisis por la vía constitucional republicana, es decir, dentro del marco de la constitución, me parece que se trata de un enorme avance, eso debe tenerse en cuenta en la historia del país donde vivimos con procesos de inestabilidad institucional desde el año 30 hasta el año 83 y ese me parece que es un paso adelante. Sin embargo, algunos de los problemas que generaron la crisis del 2001 siguen estando vigentes. Como el caso de la pobreza que se ha agravado, no ha mejorado.
¿Cuál es su visión del Estado?
Lo primero que tenemos que hacer es recrear el Estado. Tenemos un Estado muy grande y a la vez es muy ineficiente. Agregando funciones y ampliando la dimensión del mismo no hemos resuelto los problemas más grandes, al contrario, creamos problemas adicionales. Por ejemplo, el sistema delincuencial que hay alrededor de la droga y la violencia que eso genera. En este caso, el problema no es el exceso de Estado sino la falta de Estado. Dado que se ausenta de determinadas zonas de la realidad.